Sounding o el arte de meterse cosas por la polla

Sounding o el arte de meterse cosas por la polla

miércoles, 9 de octubre de 2019

Sounding y popper


Sus nombres científicos son nitrito de amilo y nitrito de alquilo, también llamados alquilnitritos. Pero popularmente se les conoce genéricamente a ambos como popper: una sustancia química transparente, líquida a temperatura ambiente y altamente volátil que, inhalado, produce una serie de efectos vasodilatadores inmediatos que, junto a la relajación de los músculos lisos y la caída de la presión arterial, derivan en una subida del ritmo cardiaco y del calor corporal, generando cortas pero potentes dosis de euforia y agitación sexual. Es decir: estamos ante un narcótico que produce excitación, lo que ha llevado al popper a ser clasificado como droga recreativa.



Descubierto el nitrito de amilo en 1.844 por el químico francés Antoine-Jérôme Balard, sería el médico escocés Thomas Lauder Brunton quien en 1.867 propusiera su uso en el tratamiento de la angina de pecho. A este empleo médico se le sumaría el ejercido en casos de envenenamiento por cianuro. Fuera del ámbito de la medicina, son compatibles con la limpieza de cabezales de aparatos electrónicos. Tales destinos hacen de estas sustancias un producto aún en fabricación, sin embargo sus características estimulantes y posibles efectos secundarios negativos para la salud le han llevado al popper a ser considerado ilegal en diversos países, contemplándose un variado mapa legal sobre el mismo a escala internacional.


Países como Holanda son tanto productores como puntos de venta del popper. Otras naciones, como España, mantienen la prohibición tanto en cuanto a su producción como respecto a su comercialización, salvo para uso médico y siempre bajo la autorización de la Agencia del Medicamento. Tanta ambigüedad proviene tanto del doble empleo para el que se pueden destinar las sustancias, como de las discutibles consecuencias de su uso en la salud del consumidor. Si bien su utilización como narcótico estaría vetada en España, no cabría censura sobre el mismo si su fin es puramente laborable. Ser una droga blanda, además, le permite cierta condescendencia a nivel social, especialmente en ámbitos como la noche o el mundo gay.


No son pocos los amantes del sounding que gustan del uso del popper. La generación inmediata de excitación tras la inhalación del mismo multiplica el morbo. Si le sumamos sus efectos inminentes sobre el organismo, como vasodilatador y relajante de los músculos lisos, el popper se convierte en todo un aliado a la hora de dilatar la uretra y disparar la sensibilidad tanto exterior como interior del pene. La follada a saco del mismo está prácticamente garantizada.





Tomadas de la red, os dejo con unas cuantas petadas de rabo ejercitadas mientras los maromos que los calzan se decantan por inhalar popper en plena práctica sondera. Entre ellos, algún conocido como el tatuado y escandinavo don8612, al que ya pudimos ver en artículos previos. ¿Creéis que estos tipos disfrutarán del sounding habiendo popper de por medio? Comprobadlo y descubridlo por vosotros mismos. Sus caras lo dicen todo... ;)

(Sirva este artículo simplemente como entrada ilustrativa y nunca como medio propagandístico; desde este blog condenamos todo delito contra la salud pública y recomendamos siempre encarecidamente el uso responsable de toda sustancia a la hora de practicar sounding, narcótica o no)









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