A las mistress les encanta el sounding. Y no nos referimos a que les guste practicarlo en sí mismas (que no lo sabemos...), sino a hacer uso del sounding para lograr dominar más aún si cabe al varón. No se trata sólo de atarlo y sujetarlo para someterlo. El maromo debe sentir que su cuerpo está a merced del capricho de la dómina, y que ésta puede hacer con él lo que desee con tal de hacer brotar sensaciones sexuales de todo tipo sin que éste pueda controlarlas. Las que pueden surgir de meter cosas por la uretra pueden resultar excesivamente estimulantes. Ideal para que la mistress maneje al tipo absolutamente a su antojo a través de ellas.
Me la tia meta el dedo me encanta, da un gusto indescriptible.
ResponderEliminarPoned mas videos. Estos ya los habia visto. Gracias y saludos