Muchos de vosotros ya sabréis qué es un "glory hole". Para aquéllos que, sin embargo, no hayáis oído hablar del mismo, indicaremos que este "agujero glorioso" consiste habitualmente en una abertura realizada en el panel de separación ubicado entre dos cubículos de un baño público, a través del cual un sujeto coloca su polla para que la persona que se encuentre en el cubículo contiguo se la chupe, sin saber en muchos casos la identidad ni del portador de la verga, ni del mamón que se la come.
Lo que a casi nadie se le había ocurrido era que, además de colocar el cipote en el glory hole para que te lo mamen, te hagan un pajote o, incluso, se lo metan por el culo, puedan usarlo para someterlo a una buena sesión de sounding, como la que le sí que le pegan al maromo con el que os dejo a continuación. Quizás en este caso, más que un "glory hole", estamos ante todo un "sounding hole".
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