Uno de los mayores placeres resultante del jugar a sounding proviene no sólo del roce producido por un objeto externo mientras se introduce en el interior de la verga, alcanzando zonas del pene interno y de la próstata que con la masturbación habitual no somos capaces de estimular. Uno de los mayores gozos es el morbo de ver cómo algo va adentrándose más y más dentro de nuestro rabo hasta que, en ocasiones, logra casi desaparecer por completo dentro de nuestro cuerpo. Un morbo tal que no sólo gusta a quienes practican sounding, sino también a los curiosos a los que les gusta mirar cómo otros tíos se petan las pollas delante suya.
Hay un seguidor que, sin haber practicado nunca sounding, me ha comentado lo mucho que le gusta ver cómo otros maromos se follan las pollas, especialmente mirando cómo los penes van tragando más y más... Por ese motivo le dedico esta tanda a Anxo de Castro, para que disfrute viendo a través de este álbum de fotos cómo este chaval se va introduciendo su juguete más y más, hasta lograr meterlo por completo dentro de su polla. Eso sí, ya sabéis que os recomiendo no meter nunca el elemento con el que jugáis del todo, para prevenir riesgos, tal y como hace este chaval, quedando fuera del cipote una argolla de la que poder tirar del objeto en cualquier momento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario