Termite, dispuesto para sondar

 

¡Saludos, morbosetes y amantes del sounding! ¿Qué tal ha ido el verano? Tras un paréntesis vacacional, retomamos la carga e iniciamos el curso intentando, como siempre, traer lo mejor del sounding. Y para empezar este mes de septiembre, y como es habitual a la hora de inaugurar una nueva temporada en televisión y canales de entretenimiento, he querido fijarme en una de esas series que nos están esperando con episodios inéditos o aguardando a las largas tardes de otoño para poder dedicarnos con más tiempo a ellas. Concretamente os quiero hablar de The Boys. 

Supe de ella gracias a dos seguidores del blog: Belerofonte y Josideral. Ofrecida por Prime Video y basada en el cómic de idéntico nombre, The Boys es una especie de sátira de la conocida saga de los Vengadores. Sin embargo, aquí muchos de los héroes son más bien antihéroes, y los llamados the boys, los justicieros que les plantarán cara frente a sus conductas arrogantes y corruptas. Pero, ¿por qué esta serie podría llamar la atención de los amantes del sounding? Tendremos que irnos al primer capítulo de la tercera temporada para entenderlo...

Uno de los personajes con poderes sobrehumanos que aparecerá en este espisodio será Termite. Interpretado por el actor canadiense Brett Geddes, Termite parodia en cierto modo al personaje Ant-Man: el hombre hormiga. Como éste, Termite es capaz de disminuir su tamaño, en este caso a voluntad, lo cual le permite plantearse llevar a cabo acciones que, a tamaño natural, serían impensables, como por ejemplo, meterse en la uretra de su novio para estimularle. O lo que es lo mismo: estar dispuesto para sondar, usando su cuerpo como el útil estimulador.

Justamente será eso lo que le pida a Termite su pareja en plena fiesta y pleno colocón. Algo que recuerda en cierto modo la historia del hombre menguante del que ya hablamos en febrero de 2.014. Y de la misma manera que Fele Martínez se interna en la vagina de Paz Vega, Brett Geddes, o en su caso Termite, se adentrará poco a poco en la uretra de su novio, haciendo las delicias de éste. Toda una escena más que erótica que no pasará desapercibida a cualquiera al que le llame la atención el mundo del uretralismo que, sin embargo, no tendrá el final feliz que cabría esperar, debido a un estornudo desafortunado que hará que Termite vuelva, repentinamente, a su tamaño original. Pero mejor cortemos ahí y disfrutemos de la sondada, como parece gozar plenamente la pareja de Termite antes del fatal accidente...