Agarrando con los alicates

No es extraño que, cuando te metes algo por la verga, el objeto tienda a salirse. Algo habitual teniendo en cuenta la anatomía de la uretra, cuya reacción natural ante algo más grueso que lo dilatado de su conducto, es expulsarlo. Otras veces, sin embargo, el útil entra solito, como si la polla tuviese hambre de verdad. Pero puede ocurrir lo contrario y que el elemento que usemos parezca que queda anclado. Tanto para meterlo como para sacarlo, inclusive moverlo dentro del rabo, hay que asirlo bien por el extremo que queda fuera, y ayudarle a alojarse y deslizarse por el interior del cipote. Con los dedos suele ser suficiente pero no falta quien se ayuda de algo más. El joven que os traigo hoy, por ejemplo, no duda en echar mano de unos alicates. Se ha metido el cartucho de un bolígrafo que parece no querer moverse dentro del carajo. Pero su dueño está empeñado en follarse el nabo con él. Y no parará hasta conseguirlo ;)