- No te atrevas a correrte, aún no he terminado de jugar con él.
- S... sí, Maestro.
En el mundo de la dominación, el sounding tiene una gran aceptación. Entre amos y esclavos no es extraño el hecho de disponer de elementos y objetos con los que los primeros puedan someter a los segundos a través de sus pollas, y más concretamente de sus uretras. Una acertada manera de lograr dominar a un subyugado sometiéndolo a través de algo tan delicado como es el conducto urinario, y a la par de confiarse en manos de tu dueño entregándole algo tan personal e íntimo como este elemento de los genitales. ¿Alguno se atreve a dejarse dominar por otro maromo a través de su uretra, convirtiéndose en todo un esclavo de sounding?
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