Estimados morbosetes y amantes del sounding: muchos de vosotros ya sabéis que el origen de los dilatadores uretrales, así como de los catéteres urinarios, reside en una disfunción del organismo. Esto no quiere decir que los dilatadores o los catéteres puedan usarse únicamente con fines médicos, como ya hemos podido satisfactoriamente comprobar. Es más: no creáis que una estrechez en el conducto uretral, o la necesidad de evacuar la orina, van a ser los únicos motivos por los cuales un doctor/a, o el correspondiente enfermero/a, pueda barajar la idea de llegar a introducir un objeto dentro de la uretra.
Son muchas las enfermedades de transmisión sexual que pueden transferirse entre seres humanos. Podemos citar como ETS la gonorrea, la sífilis, las clamidias, y varias más. Los tests o análisis para probar en un varón si padece algunas de estas enfermedades, sin tener que esperar a que aparezcan sus síntomas, pueden ser varios, pero quizás el más eficaz y uno de los más usados es el exudado uretral, o lo que es lo mismo, la introducción de un hisopo, o bastoncillo de algodón, por el meato urinario, unos dos o tres centímetros, para recoger muestras del interior de la uretra que puedan demostrar si en la misma campan o no las bacterias.
Aunque esta entrada no tiene más connotación que la ilustrativa, y os la traigo a modo de curiosidad, no deja de ser un ejemplo más de ocasión en la que un objeto es introducido dentro de la polla. Quién sabe si, con el tiempo, al igual que ha ocurrido con los dilatadores médicos y con los catéteres, también los hisopos o bastoncillos médicos sean utilizados con un fin distinto al médico por los amantes del sounding... ; P
Os dejo con un vídeo de la cadena británica Channel 4 donde hablarán sin tapujos de esta técnica, con ejemplos reales sin censura incluidos. Estoy seguro de que os ilustrará, y os gustará ; )
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