Antes de que el glowstick se apague

La mayoría de vosotros seguro que ya sabéis cómo funciona un glowstick. Este palo luminoso consta de un alargado tubo de plástico que encierra en su interior tanto un líquido nutrido con colorantes, como una ampolla vidriosa guardiana de una serie de sustancias químicas. Al doblar el glowstick y provocar la ruptura de la ampolla, se permite que las sustancias encerradas en ella se mezclen con el colorante, dando lugar una reacción química cuyo resultado es una momentánea luminiscencia. Esta fosforescencia no suele durar muchas horas, aunque el glowstick, una vez usado, ya sabemos que puede ser reaprovechado en favor de disfrutar de una buena sondada. ¿Qué os parecería, sin embargo, el jugar mientras el glowstick aún no se ha apagado? A estos maromos se les ha pasado también esa posibilidad por la cabeza y, aunque en el fondo la jugada es la misma, no deja de ser morboso observar cómo un objeto lumínico va entrando dentro de nuestra polla. Así que ya sabéis si acaso anoche os hicisteis de un glowstick en alguna fiesta: ¡aprovechadlo para follaros con él el rabo antes de que se apague!