¿Recordáis a Zahn en su bajada a los infiernos? En julio de 2.013 publicaba una de las páginas del primer libro protagonizado por este espectacular personaje creado por Patrick Fillion, donde los demonios querían introducirse por todas las aberturas del cuerpo del musculoso héroe para apoderarse de su alma, sin que pudiera faltar entre ellos, como recorderéis, el meato urinario:
http://soundingometersecosasporlapolla.blogspot.com.es/2013/07/zahn-baja-los-infiernos.html
Enfrascado en las aventuras del segundo libro, Zahn tendrá de nuevo que enfrentarse a múltiples enemigos, pero antes decidirá acudir al manantial del vidente Zijnayu para descubrir aspectos de su bárbaro pasado. El brujo pondrá unas condiciones a cambio de sus visiones, indicando a Zahn que deberá someterse y dejar que, con sus tentáculos, pueda introducirse en su interior para lograr dar con las respuestas requeridas. ¿Os podéis imaginar por qué conductos decidirá Zijnayu entrar dentro de Zahn...?:
"Mientras Cauldron y nuestros nuevos aliados regresaban a nuestro campamento base, tomé mi camino hacia el manantial del vidente, Zijnayu. Si alguien me podía ayudar a descubrir mi pasado, seguramente sería él. Aún así, esta tarea no estaba exenta de peligro. Me desnudé y entré en la calidez del manantial."
- ¡Zijnayu! Yo te convoco. Se dice que tus ojos todopoderosos todo lo pueden.
- Eso dicen, bárbaro. Sé las respuestas que buscas. ¿Conoces mi precio? ¿Pagarás libremente?
- Sí. Yo..., yo lo haré.
- Que así sea, guerrero. Pero estate advertido. No será... fácil para ti.
- Yo... entiendo.
- No. ¡Creo que no!
- ¡Aaaahhhh! (jadeo)
- Tu carne es el pergamino sobre el que está escrita tu historia, bárbaro. Mis ojos pueden leer cada pulgada de la misma. No te resistas a mi mirada. Déjame penetrarte completamente.
- ¡Ngghh! ¡Uhh! ¡Uuaahh!
- Estamos cerca de las respuestas que buscas. Prepárate para la final y última inserción.
- No, por... por favor. Te lo ruego. Yo... he cambiado de opinión.
- Tu lo elegiste y ahora es demasiado tarde para volverse atrás, mi chico. El proceso ha comenzado y no puede ser interrumpido.
- ¡¡Mmrmf!!
- Tu cuerpo y tus secretos son míos.
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