Sounding o el arte de meterse cosas por la polla

Sounding o el arte de meterse cosas por la polla

viernes, 5 de enero de 2024

Glans ring

 

¡Saludos, morbosetes y amantes del sounding! En apenas unas horas estarán los Magos de Oriente repartiendo regalos e ilusión por todos los hogares, en la que, al menos en España, es la noche más mágica del año. Una ocasión magnífica para pedirle a los Reyes aquel juguete que más ganas tenéis de poder disfrutar, y como es también habitual en el blog, una buena oportunidad para presentaros algún novedoso artículo que podéis meter en el último momento en vuestra lista de deseos para sus Majestades, o apuntarlo para solicitárselo en años sucesivos. Concretamente os hablaré hoy del llamado "glans ring", o lo que en castellano sería un "anillo para el glande". 

Un glans ring es, como su propio nombre indica, un aro diseñado para ser colocado bajo el glande. A simple vista, la primera funcionalidad apreciada en el mismo sería la decorativa, ornamentando, al igual que ocurre con el piercing genital, el pene, sin necesidad por el contrario de tener que someterlo a una perforación y pudiéndonoslo poner o quitar al gusto sin que el falo haya tenido que sufrir ninguna alteración en su anatomía. Sin embargo, el glans ring posee muchas funciones más. De hecho, no es su cometido ornamental el destino principal hacia el que va encaminado este artículo. En realidad, tras este aro considerado como juguete sexual, lo que podemos encontrar es un aliado perfecto a la hora de prolongar la erección, postergar la eyaculación, y aumentar el placer tanto propio como del compañero o compañera de juegos. En los dos primeros casos, gracias al incremento y sustentación del flujo de sangre en el glande ejercido mediante la compresión del pene por tal aro al entrar éste en estado erecto. En el último, mediante la fricción extra que puede provocar tanto a su dueño mientras copula, como a sus compañeros mientras son con un pene con glans ring penetrados. Un placer que para el que lo porta puede darse también durante la masturbación, y provenir inclusive no sólo a través del roce, sino además gracias a la tensión generada en el pene, y particularmente en el glande, a través de la sangre acumulada en el mismo. El morbo de llevarlo colocado, por supuesto, también cuenta.

Aunque pueden darse glans rings de diversos materiales, es aquél realizado en silicona (arriba) el más recomendado. Hay que tener fundamentalmente en cuenta el hecho de que al entrar el pene en erección su grosor aumenta, por lo que el aro que vamos a colocarnos bajo el glande no sólo debe ser apto para poder ponerse en estado de flacidez, quedar fijado y ejercer cierta tensión una vez que el pene esté erecto, sino también poderse extraer en cualquier momento si así fuese necesario. La flexibilidad de la silicona permite todas estas opciones a la vez. Sin embargo, es el glans ring de acero quirúrgico el que más juego da a la hora de presentar diversos diseños que ofrezcan a su vez múltiples alternativas frente a la simpleza del anillo de silicona. 

Si bien hay glans ring de acero basados sencillamente en un anillo cerrado de tal material (arriba), son muy populares aquéllos que, aunque herméticos, contienen un elemento unido al aro, colocado en torno al mismo, habitualmente una esfera o bola destinada a la estimulación de la zona peneana donde ésta quede fijada, ya sea el frenillo si se ubica sobre él, o la corona del glande si por el contrario queda colocado bajo ésta.

El glans ring de acero más común, sin embargo, es aquél abierto en cuyos extremos han quedado inscritos dos perlas del mismo material que el anillo. La función de tales esferas es, como en el caso anterior, la de estimulación, permitiendo a su vez el hecho de ofrecerse el aro abierto una mayor facilidad de extracción del ring, incluso durante el estado de erección. En todo caso, existe también aquel modelo donde el aro puede abrirse y cerrarse, ajustándose a la par a las medidas del falo en cuestión, sin olvidar algunos anillos alternativos diseñados en cuero y a modo de cinturón que, como éstos, se disponen en torno al pene haciendo uso de una sencilla hebilla.







Si teniendo en cuenta el material de fabricación del glans ring podemos ya observar una diversificación en la oferta presentada sobre el mismo, mucho mayor es la variedad que podemos hallar si queremos tener en cuenta las posibilidades ornamentales de éste. Pudiéndolo englobar dentro del mundo de las joyas peneanas o fálicas, cada vez son más originales y alternativos los modelos de glans rings que pueden descubrirse en el mercado, contando entre ellos aquéllos con multitud de esferas en torno al aro, con alhajas engarzadas en las mismas, con diseños animales, grabados, incrustaciones, simulando formas como tuercas, ruedas, coronas... Aunque, si de buscar una alternativa se trata, sin duda al glans ring con pequeños pinchos internos pensado para los amantes del sado no hay quien le gane.













Unos vídeos en los que podréis ver a tres tipos portando el glans ring, corriéndose con él, y mostrando cómo éste presiona el pene permitiendo una mayor y más duradera erección, os ilustrarán mejor que con palabras sobre las virtudes de este artículo ;)

 


A la hora de obtener un glans ring hay que tener principalmente en cuenta el tamaño que puede llegar a alcanzar nuestro pene en estado de erección. No en lo largo, sino en cuanto a diámetro. De ahí que los modelos de anillos para el glande se ofrezcan en diversas medidas teniendo en cuenta el grosor del falo, pudiendo variar de unos individuos a otros. Sin embargo, esta misma variedad en cuanto a dimensiones responde también a otro hecho: el poder usar el glans ring en otro punto del tronco peneano. De hecho, el glans ring forma parte de un grupo mucho más amplio conocido como "cock rings", o anillos para el pene, donde todos mantienen una misma filosofía a caballo entre el placer, la ornamentación y la función pragmática enfocada hacia la prolongación de la erección, subdivididos a su vez según el punto del pene hacia el que van destinados. Al glans ring le seguirían los anillos colocados a lo largo del tronco del pene, más habituales aquéllos previstos para ser puestos en la base del mismo. A éstos, les seguiría aquél que puede anillar tanto el pene como el escroto. No faltan las "escaleras" donde se unen varios aros en un mismo artículo, o, inclusive, los diseños en espiral.








Ahora bien: llegados a este punto os preguntaréis quizás por la relación que puede existir entre el glans ring, o incluso los cock rings, y la técnica sondera. Es muy sencillo...


En primer lugar, no hay que olvidar que algunos penis plugs y juguetes uretrales, especialmente el modelo sperm stopper, cuentan en su diseño con un glans ring que permite fijar el artículo al pene...




Sin embargo, la clave en la relación propicia entre glans rings y restos de cock rings y el sounding reside en la tensión que éstos ejercen sobre el tronco del pene, presionando entre sus tejidos el cuerpo cavernoso que atraviesa la uretra. Se hace así más "dificultosa" la inserción del útil sondero dentro del conducto urinario, se necesita más empuje, se produce más rozamiento contra las paredes internas del mismo, y, en definitiva, se multiplican las sensaciones, el morbo y, por ende, el placer sondero.


Unos cuantos vídeos demostrativos de la mano de Stoned-Kinky, OlinePunisher  y sololifestyle os servirán para ilustraros...





En todo caso, siempre podréis hacer como lemony99 y hacer del glans ring vuestro propio juguete uretral. A este chico, al parecer, le da muy buen resultado. Comprobadlo por vosotros mismos, ¡y disfrutadlo! ;P

¡Feliz Noche de Reyes! Happy Kings Day!!!


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