Alrik Angel dedica su vida por completo a la empresa que siempre quiso tener. Allí, nada escapa a su control. No permite que absolutamente nada deje de estar bajo su mandato. Sin embargo, la mistress Cherie Deville sabe que, tras esa imagen de liderazgo y superioridad, Alrik guarda un secreto: le encanta ser dominado. Su más íntimo deseo es ponerse en manos de dominatrices como Cherie, y dejarse manejar. Cherie sabe que cada rincón de la anatomía de Alrik le pertenece. ¿La uretra también? Por supuesto...
No hay comentarios:
Publicar un comentario