Alcanzando la vejiga

A la hora de sondarse, hay gustos para todo. Los hay que prefieren jugar con objetos gruesos, porque lo que les mola es ensanchar poco a poco el caño uretral y sentir cómo la uretra se abre cada vez más. Por el lado contrario, otros prefieren hacer uso de útiles que escogen no por su grosor, sino por su longitud, para sentir que la verga queda completamente empalada con ellos. Pero no faltan los que van a más y no se conforman con sencillamente follarse la verga. Lo que relamente les gusta es seguir metiendo más y más. Notar cómo el juguete atraviesa la próstata para finalmente alcanzar la vejiga. Si ya el introducir un objeto por el pene y notar cómo éste roza la uretra puede volver loco a más de uno, la sensación producida cuando un cuerpo extraño logra insertarse dentro de la vejiga, es bestial.

Este joven colombiano lo sabe, y por eso sólo se sonda si el útil supera los 30 cms. de longitud. Una vez comprobado que es así, no tardará en bajarse los pantalones, sacarse la verga y comenzar a darle de comer al rabo hasta notar cómo el catéter del que se ha hecho alcanza la vejiga. El placer es indescriptible. Y tú: ¿lo has probado ya? Si no es así, seguro que este vídeo te ilustrará. El morbo, además, está asegurado. ¡Disfrutadlo!