¿Os imagináis acudir de visita a un museo, y que estén realizando una exhibición en vivo haciendo uso de las piezas que allí se guardan? Sería extraño, ¿verdad? Si además, los objetos a los que se le dedica la sala son antiguos juguetes eróticos, lo cosa se vuelve más insólita aún, ¿no? Pero, igual de sorprendente, también resultaría muy morboso ver cómo se ponen en uso algunos objetos cientos de años después de que dejaran de utilizarlos por última vez, observando cómo algún especialista se introduce sin cesar dildos de todo tipo por el ano, sin que falte además algún que otro objeto con que estimular la uretra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario