¡Saludos, morbosetes y amantes del sounding! No sé si se habrá inspirado o no en el famoso capítulo de la serie The Boys, en el cual Termite acepta introducirse por la verga de su novio a fin de concederle los placeres más uretrales. Puede que sencillamente haya tomado como base una idea, la del hombre menguante, que ya se conocía desde años atrás. El caso es que recientemente el artista francés especialista en macrofilia, Chibi Petiman, ha vuelto a plantear el concepto de la inserción, no de un objeto, ni tan siquiera de la polla, sino directamente de todo un maromo dentro del rabo de otro, a través de su trabajo New Home, en el cual, como su título indica, el de mayor tamaño invita al otro a alojarse para siempre dentro de sus genitales, a fin de poder gozar ambos. El sounding, por supuesto, está servido.
Una idea, la de que otro maromo te folle la polla con su mismo cipote o parte de su cuerpo que no deja de ser tan morbosa como imposible de ejecutar en la vida real. Sin embargo, siempre está la posibilidad de acudir a algún "maromo" alternativo que nos sirva en nuestra fantasía. Nos estaríamos refiriendo a los muñecos de juguete clasificados como "anatómicamente correctos", por disponer, al contrario que la mayoría de ellos, de genitales. Así, con una verga entre las piernas, poder alcanzar nuestro sueño no quedaría tan lejos de la realidad como antes...
Posiblemente el muñeco "anatómicamente correcto" más popular en la cultura gay sea el muñeco Billy, creado por los artistas John McKitterick y Juan Andres. Con un pollazo colgándole en la entrepierna, a este modelo de raza blanca presentado en 1.997 no tardarían en sacarle desde su firma (Totem International) un par de amigotes más, con los que quedar plasmadas las poblaciones afroamericana y latina a través de Tyson y Carlos respectivamente, tan polludos como el primero. Sin embargo, el vergajo que muestran éstos está en estado de flaccidez. Algo que ya le ocurría al muñeco que sacarían a la venta sobre el afamado actor porno Jeff Stryker. Carencia que sería reparada gracias a muñecos como aquél inspirado en la obra de Tom of Finland, con varios tipos de polla erecta para colocarle en el bajo vientre, a elegir.
Hoy en día, es quizás el muñeco de origen francés Tossa Tossa el juguete "anatómicamente correcto" más aclamado. A este hombretón con orejas de oso no le podía faltar en su set un buen cipotón erecto por lo que pudiera terciarse. Lo mismo le ocurrirá a su hermano Otou Tossa, o a sus colegas Bobby Bull o Meow Moew en cualquiera de sus versiones. Toda una tanda de muñecos "anatómicamente correctos", cuyo nabo erecto tiene la posición y el tamaño perfecto para follarnos la uretra. Un regalazo perfecto para pedirle a los Reyes Magos, ¿no creéis? Por cierto:
¡Feliz noche y Día de Reyes! Happy Three Kings´ Day!
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