Men´s Health es una revista mensual dedicada al público masculino, con sede en Nueva York (USA) aunque distribuida por más de 40 países a lo largo y ancho de todo el mundo. Considerada una de las publicaciones masculinas principales del planeta, la misma se centra fundamentalmente en temas de salud, nutrición y deporte, sin que falten miradas hacia la moda y los estilos de vida que afectan al hombre actual.
Curiosamente, en diciembre de 2.019 la edición norteamericana de esta revista publicaba un artículo escrito por Zachary Zane dedicado a un tema que a nosotros nos es muy conocido, pero no así para el gran público: el sounding. Bajo el título "Sounding is a kink that involves putting a metal rod in your urethra; you might see pain, but some guys see pleasure" (El sounding es un morbo que conlleva insertar una varilla metálica en tu uretra; es posible que lo veas como algo doloroso, mientras que otros lo ven como algo placentero), el artículo explicaba primeramente en qué se basaba esta práctica, entrevistando después a tres tipos que la han llevado a cabo: Jacques, de 42 años, Tony, de 54, y Alex, de 55 -si bien los nombres de Tony y Alex habían sido cambiados para proteger el anonimato de los entrevistados. Jacques había ejercido el sounding unas 20 veces. Alex sólo tres, mientras que Tony lo había practicado alrededor de las 100.
Si bien personalmente no coincido con el autor del artículo, cuando al iniciarlo clasifica la práctica como una de las más técnicas sexuales más extremas con las que nos podemos encontrar, a la altura de aquéllas que conllevan la aparición de sangre, es curioso por el contrario leer la descripción que dan sobre el sounding, a la par que ilustrativas las experiencias narradas por los chicos entrevistados. Aunque posiblemente lo más llamativo, es el mismo hecho de que de este tema se hable abiertamente en una revista de tan amplios seguimiento y tirada. ¿Os apetece leer el artículo y saber qué nos cuentan Jacques, Tony y Alex? He intentado traducirlo al castellano lo mejor posible. ¡Aquí lo tenéis! ;)
¿Sounding uretral? ¿Qué es eso?
El sounding uretral conlleva la inserción de una sonda -una varilla larga y fina, habitualmente realizada en acero quirúrgico- a través de la abertura de tu uretra. Sí, estamos hablando del agujero para mear. El sounding no es en realidad exclusivo de aquellos que tienen pene; quienes tengan vagina pueden experimentar el sounding, si bien la técnica es diferente ya que (lógicamente) penes y vaginas tienen constitución diferente. Sin embargo, la práctica del sounding parece ser mucho más popular entre quienes tienen pene.
De acuerdo con Healthline, el sounding comenzó como un procedimiento médico destinado a eliminar bloqueos en la uretra. Aun hoy, los urólogos sondarán a un paciente si se topan con una constricción uretral (un bloqueo o cierre de la uretra).
En un marco sexual o morboso, los hombres no son sondados a fin de eliminar bloqueos. Son sondados porque se siente bien. De hecho, la uretra tiene un montón de terminaciones nerviosas que pueden proporcionar un intenso placer si son estimuladas con acierto. Si la sonda se inserta lo suficiente, puede incluso estimular la próstata, que es habitualmente conocida como el punto P, o el punto G masculino. Ahí es cuando dicen que se siente realmente bien (en caso de que tus conocimientos de anatomía masculina necesiten ser refrescados, la uretra araviesa la próstata en su camino hacia la vejiga; este área es llamada la uretra prostática).
Hay un montón de malentendidos en cuanto al sounding. "La mayoría de la gente piensa que duele, pero no es así -si sabes qué estás haciendo", explica Cory B., educadora sexual que ha sondado hombres en unas diez ocasiones. "No tiene por qué ser algo masoquista o necesariamente excéntrico, de hecho he llevado a cabo el sounding en sesiones suaves" (en un marco morboso, una sesión es cualquier actividad sexual donde las partes han debatido previamente qué quieren y qué no quieren llevar a cabo).
¿Cuáles son los riesgos del sounding?
Hay, por supuesto, algunos riesgos con el sounding incluyendo infección bacteriana si la varilla no ha sido adecuadamente esterilizada. Otros peligros incluyen desgarro o incluso perforaciones en el tejido uretral, que pueden derivar en daños permanentes.
Hemos entrevistado a unos cuantos hombres relacionados con el sounding a fin de entender mejor cómo un chico llega a encontrarse a sí mismo insertándose una varilla dentro del pene, junto con cómo, exactamente, esta sensación extraña se siente.
-¿Cómo supiste del sounding?
Tony: Para ser honesto, no estoy seguro de dónde escuché sobre el sounding por primera vez. Estando metido en el mundo del BDSM y de los fetiches desde mi adolescencia, que era el porno sobre el que rondaba, fue probablemente en una web de tal temática.
Alex: Me inicié en este morbo hace unos seis años. Comencé despacio, como "vainilla", hasta hace unos tres años, cuando las cosas comenzaron a subir de nivel, sin embargo había una larga lista de prácticas que no tenían sentido para mí. El sounding era una de ellas.
-¿Por qué te decidiste a probarlo?
Tony: Siempre he estado interesado en experimentar diferentes fetiches y prácticas sexuales. Era algo que había visto; parecía interesante y quise intentarlo. Había llevado a cabo una sesión con una dominatriz llamada Mz. Berlin. Sabía que ella tenía un poco de experiencia con el sounding, así que tras la sesión, le pregunté si estaría dispuesta a sondarme, y me dijo que sí.
Alex: Actualmente pertenezco a una dominatriz (significa que Alex es el sumiso en una BDSM relación donde tiene que hacer todo lo que su dueño, una dominatriz, le pide). Un día estábamos discutiendo sobre que debíamos incluir en la siguiente sesión, y le dije que debía llevar a cabo todo lo que ella quisiera. Me contestó, "me encanta sondar hombres". Lo busqué. Me horroricé cuando lo encontré en Google.
Jacques: La primera vez fui sondado por mi esposa -la mujer con la que estábamos jugando le enseñó cómo. Me vendó los ojos porque decían que mirar podía producir shock en algunos hombres, pero ahora prefiero verlo.
-¿Tuviste miedo la primera vez?
Tony: No. Berlin era una jugadora con mucha experiencia. Sabía que ella conocía lo que estaba haciendo, y lo estuvimos llevando a cabo tras nuestra sesión, así que todo fue muy relajado.
Alex: Ten por seguro que tenía miedo. No por las sensaciones, sino por acabar con algún daño permanente.
Jacques: Estaba un poco asustado al principio.
-¿Qué es lo que te gusta del sounding?
Tony: Me gusta la intimidad. Me encanta la expresión que refleja la cara de una mujer cuando ve por primera vez mi polla tragando una brillante varilla metálica. Y me gusta el desafío - ¿cuánto puedo tragar?
Alex: Nada en particular sobre la sensación real. De hecho, es bastante suave comparada con otras sensaciones. Me produjo picor cuando fue llevado a cabo mediante electroestimulación. En términos psicológicos, me gusta entregarme a mi dueña. Me gusta el rol inverso que conlleva el que me folle. Me está metiendo algo dentro, en vez de ser yo quien le mete el pene a ella.
Jacques: Me gusta la sensación producida dentro de la uretra. Esos nervios nunca han sido tocados y parece sentirse dentro un pequeño cosquilleo orgásmico. Si llega a la próstata, es especialmente placentero, y llego al orgasmo. Aunque sea sin eyaculación. Me encanta también la atención puesta en mi polla.
-¿Cómo se siente?
Tony: Bien hecho, se siente como me imagino que debe sentirse una mujer siendo follada -sintiendo la palanca entrando y saliendo.
Alex: Para mí, no es tan intenso como una sensación física. No estoy seguro si otras personas lo experimentan de forma diferente. Es un poco como si te acariciasen el pene, pero por dentro.
Jacques: No duele, pero es extrañamente placentero. Un consejo: no temas una vez dentro, incluso aunque estés asustado. Mantén la calma y hazlo todo despacio.
-¿Algo más que te gustaría añadir?
Tony: No tengas miedo. Si es algo que te gustaría probar, ¡adelante! Encuentra una dominatriz profesional o un jugador con experiencia y experiméntalo por ti mismo. Sobre todo, ¡disfrútalo!
Alex: Para mí, forma parte del BDSM buscar sensaciones salvajes que paren la parte demasiado analítica de mi mente. Busco el equivalente morboso de un "estado zen". Uno de los más alto objetivos para un sumiso es entrar en un "subespacio", donde existes sin ego, estando en todo momento presente. Es fabuloso. Es espiritual. Es trascendental. El sounding es un posible colaborador a la hora de lograr alcanzar ese subespacio.
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