Se conoce como hipospadias a la malformación peneana que conlleva la aparición del meato urinario no en la cúspide del glande, sino en la cara posterior del falo. Para que nos hagamos a la idea: la abertura de la uretra no está en la punta del capullo, sino bajo él, por la parte interna del rabo. Algunos chavales presentan la hipospadias por la zona del frenillo. Otros, por debajo de éste. Algunos incluso pueden llegar a tenerla cerca del escroto. En todo caso, más allá de la incomodidad a la hora de orinar, un pene con hipospadias funciona exactamente igual que otro que carezca de ella. No es problema a la hora de excitarse, masturbarse, correrse o, incluso, sondarse...
No es la primera vez que vemos una polla con hipospadias ser sondada. Hoy, Valindril será el encargado de volvernos a demostrar que el sounding está al alcance de todo aquél que calce una verga entre las piernas. Su hipospadias es bastante amplia, hasta el punto de dudar si se trata de tal malformación congénita o, por el contrario, de una meatotomía -corte y apertura del meato- ejercida conscientemente sobre el glande. En todo caso, a Valindril no le importa no tener su meato urinario en la punta del cipote. Aunque tenga que meterse el dilatador bajo el glande, no cesará hasta darle caña a su rabo sin parar. ¿Queréis comprobarlo? Seguro que no os dejará indiferentes, y a vuestra entrepierna posiblemente tampoco... ;)
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