Algunas pollas pueden llegar a ser tan tragonas que, sólo con ponerles un objeto en la punta, dejan que éstos entren sin más. Sin que haya que empujarles con las manos, se deslizan rápidamente por toda la uretra. Algunos tíos, incluso, tienen la capacidad de lograr expulsar el juguete fuera de la verga sin tocarse, para que así de nuevo éste entre una vez más sin llamar.
(A pesar de lo visto en las imágenes, desde este blog se recomienda no introducir un objeto por completo dentro del pene o, en caso de desear hacerlo, tener mucho cuidado a la hora de acometer tal jugada; la uretra puede tender tanto a expulsar el juguete, como a tragarlo por completo, pudiendo lamentar en ese caso el hecho de que, posteriormente, no seamos capaces de sacar el mismo).
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