Uno de los objetos que más me ha sorprendido a la hora de ver practicar sounding ha sido una sonda dental. Es el nombre que reciben los artilugios utilizados en la consulta del dentista para explorar nuestros dientes en busca de caries o de cualquier otro tipo de alteración bucal. Lo que no sé es si el hecho de sorprenderme se debe más bien al escaso conocimiento que sobre estos útiles sanitarios poseo, pues una vez observados bien, y conociendo su fabricación con materiales higiénicos aptos para la desinfección, es fácil comprender que los mismos pueden ser insertados dentro del pene, siempre y cuando cuenten con una de las terminaciones redondeada, como si de una aguja de ganchillo se tratara. El tipo con el que os dejo a continuación los sabe usar muy bien, hasta tal punto que, además de sondarse con un lápiz de ojos, sabe meterse perfectamente no sólo una, sino dos sondas dentales. Bien podríamos decir que de sondas dentales han pasado a convertirse en estupendas sondas uretrales ; )
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