No son pocos a los que les pone bien calientes no sólo el hecho de meterse cosas por el rabo, sino hacerlo además mientras son observados. Al morbo de jugar a sounding y ver cómo un cuerpo entra dentro de tu verga se le sumaría el morbo de sentirse observado, exhibirse, sabiendo además que aquél que te mira está poniéndose bien cachondo mientras saborea el espectáculo que tiene delante suya. Sería sondarse con espectadores, como bien ocurre en los casos tan morbosos que os dejo a continuación, donde algunos mirones incluso se atreven a terminar participando de una manera un tanto más atrevida... ; )
Cierto es tío. Al jugueteo en solitario, se le añade un morbo especial si eres observado con más morbo aún.
ResponderEliminarImpresionante la pedazo de polla del primer vídeo. Me gusta porque tiene muy bien diferenciados los dos gajos del glande, los surcos son muy pronunciados, y además, se la casca con una suavidad que da gusto ver, te ayuda a sentirla como si la tuvieses en tu propia mano. Qué delicia cuando se mete el acero hasta el fondo y le desaparece durante unos segundos uffff, qué morbazo.
Qué gustazo igualmente ver en el tercer vídeo esa asistencia en el sounding. Viendo a este tío se me ocurre pensar que una vez que se te quita el miedo a hacerte daño, meterse algo por la polla no debe ser tan difícil, el tío se mete el acero en unos segundos y sin detenerse. Qué careto de placer pone cuando es el otro el que le maneja la polla meneando suavemente el palo. uffffff yo quiero.....
En el cuarto podemos ver lo que he querido bautizar como la paja interior asistida. Se trata de pajear a través de la uretra y no del exterior de la polla, pero que te lo hagan. Dentro, fuera, dentro, fuera... así, como pajeando, aunque se asemeja a lo que sería follarse la polla.
Bueno, en realidad no sé si tiene un nombre ya, pero se me ha ocurrido llamarlo así cuando lo he visto.
Una muestra genial de varios ejemplos diferentes de sounding.
Muy bueno tío.