El verano está llegando a su fin y atrás quedan las fiestas estivales, los festivales veraniegos y las noches sin fin en discotecas al aire libre donde con la entrada o la consumición te regalan un glowstick para hacer más amena la noche de jarana. Sin embargo, la diversión puede continuar, ahora a base de fiestas universitarias, celebraciones para inaugurar el nuevo curso y otras juergas sin límite donde nuevamente los glowsticks volverán a cobrar protagonismo. De todos modos ya sabéis que, una vez terminada la fiesta, el glowstick no tiene por qué caer en el olvido... Algunos amantes del sounding lo saben muy bien, y no les cuesta, como a este chaval, mostrarnos lo bien que saber reutilizar este juguetito... ; P
Joder tío, menudo invento. La primera vez que vi ese cacharro fue en una Nochevieja que los regalaban con un cotillón que contenía artículos de J&B. Nunca pensé que ese palito fosforescente podía dar tanto juego. La verdad es que el que yo tuve en mis manos era mucho más grueso, pero vamos, seguro que a algún pollón de uretra ancha le cabría perfectamente.
ResponderEliminarLo mejor del vídeo, por supuesto, ha sido cuando el colega de los huevazos colganderos ha empezado a correrse y el palito ha salido disparado empujado por la lechada.
espectacular, me has dado el día, pero en positivo. Hoy me acuesto sabiendo algo nuevo.
Muchas gracias, coleguita.
I like of course
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