¡Saludos, morbosetes y amantes del sounding! Se va acercando septiembre, y con él el nuevo curso y la vuelta a la rutina. Entre los quehaceres diarios que volvemos a retomar, estará seguramente para muchos el tener que coger un medio de transporte para poder desplazarnos al lugar de trabajo o estudio. Seguramente nos encontremos con muchos otros con los que coincidimos en horario, y que tras cruzárnoslos día tras día se han vuelto ya prácticamente conocidos. A veces incluso, si con quien nos cruzamos periódicamente nos gusta, puede que hayamos comenzado a fantasear con la forma en que podríamos entablar conversación algún día, o ir incluso más allá...
-¡Oh, mira! Está de nuevo aquí. ¡Está de nuevo aquí esperando el séptimo coche de las 7.32!
-La razón por la que me levanto temprano, incluso sin ser una persona madrugadora. Haah... es tan guapo. Y, hey: ¿no es ese el uniforme del nivel preparatorio para la universidad? Me pregunto si es también un chico inteligente.
(El tren está llegando. Por favor, manténganse detrás de la línea blanca).
-Él es más y más mi tipo. Apuesto a que es muy despreocupado.
(Las puertas están cerrándose. Por favor, esperen al próximo tren)
-No hagas ningún ruido. ¿No querrás que otros se enteren?
-Oh, sí. Algo así. Lo siento. No sé tu nombre.
Oh, pero la fantasía de hoy... es realmente realista.
-¿Ya andas así?
-Hey, hey, no te escapes.
-¿Huh? De ningún modo.
-Mira. Ahora puedes aguantarlo dentro.
-Eso no puede ser...
(Habrá un giro brusco. Por favor, agarren las manillas)
-¡Dilo antes de que nos giremos!
Oh, caramba, y fue en la parte buena también.
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