Es fácil reconocer este vergajo no sólo por el tipo de piercing que luce: un Príncipe Alberto inverso clavado entre meato y cara anterior del glande, no muy fácil de encontrar. Si ya de por sí este modelo de perforación no es habitual, este pene además es todo un comilón. ¿Su dueño? Un seguidor del blog que no sólo presume de pendiente peneano y cipotón, sino además de las ansias por tragar que tiene este rabazo latinoamericano amante del buen uretralismo. Ya pudimos verle en acción el pasado mes de enero cuando, mientras hablábamos de los modelos de piercing genital masculino con que nos podemos encontrar, este maromo se introducía uno de sus dedos dentro del pene. Hoy, sin embargo, nos mostrará cómo se peta el nabo con un objeto casero nunca antes visto en el blog pero más que apto para sondar...
Si ya habíamos visto con anterioridad a algún maromo hacer uso de alguna antena para disfrutar de su uretra, como pudiera ser la de un dispositivo emisor o receptor de wifi, este seguidor nos propone hacer uso de un tipo de antena diferente: la de una radio de transmisión portatil. Con su punta redondeada y una suave, recta y firme fábrica de la propia antena en sí, este útil se presenta como un útil casero ideal para poder sondarse sin necesidad de acudir a los juguetes diseñados para tal fin. El resultado os podéis imaginar bien cuál sería... una buena follada de rabo culminada con un corridón final. Este seguidor os hará una demostración con todo detalle. ¿Os apetece disfrutar un rato de una sesión de radiodifusión uretral? ;P
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