¡Saludos morbosetes y amantes del sounding! Sí: sé que han pasado tres semanas desde la última publicación. Una única entrada en lo que llevamos de año, pero necesitaba unas vacaciones postnavideñas. Ahora ya, con las pilas recargadas, pongámonos de nuevo manos a la obra (o a la polla ;P ) para disfrutar de lo que tanto nos gusta y nos une: ¡las folladas de rabo! ;)
Y qué mejor para estrenar el año sondero de uno mismo que hacer uso de un juguete nuevo que vino como autorregalo tras estas fiestas. Nada más y nada menos que una sonda vibratoria de silicona:
No era la primera vez que usaba una. Ya pude disfrutar de este juguete durante la quedada sondera celebrada por el sexto aniversario del blog. En realidad tampoco era la primera sondada que me practicaban desde que diese comienzo el 2.018, pero tal era la ilusión que me hacía volver a sentir mi verga vibrar por dentro, que el estreno del aparato lo viví como si del estreno de una nueva sounding temporada se tratase.
El juguete en cuestión, idéntico al de la imagen adjunta, dispone de varias marchas y tipos de vibraciones: seguidas, pautadas, salteadas... Con darle a un botón, ubicado en la parte superior del mango (a su vez motor y espacio donde tiene cabida la pila), es suficiente. Te insertas la sonda, que al ser de silicona se amolda a la anatomía uretral, enciendes el juguete y... ¡a disfrutar!
No quería dejar de compartir esa experiencia con todos vosotros. Tanto si disponéis de un ayudante que os eche una mano (como fue mi afortunado caso), como si lo practicáis en solitario, las sensaciones producidas son toda una gozada. Si tenéis la oportunidad no la dejéis pasar. Os encantará sentir cómo la uretra, y a la par la polla, vibra por dentro. ¿Quién se atreve? ;)
Joé xD Yo me pillé una para navidad, un poco más gruesa. Me volví loco con ella. Tanto que me pasé y los tres días siguientes tuve que ponerme una epidural cada vez que meaba xDD Pero el gustazo y la corrida de lujo.
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