¿Te gusta la carne bien hecha?

Buscar por casa un objeto con el que practicar sounding puede darnos premios inesperados. Siempre se suele encontrar algún elemento idóneo para poder follarnos la polla. Unos, más caseros que otros. El de hoy, casero por excelencia. Se trata de un termómetro para carne, también conocido como termómetro de cocina o de horno. Consta de una alargada varilla metálica puntiaguda, a insertar dentro de la carne que queremos cocinar. La misma se mantiene unida al medidor de temperatura en sí, habitualmente circular, donde a través de la pantalla podemos observar los grados de la pieza que estamos cocinando. Aunque también podemos calcular la temperatura de la pieza cárnica con la que estamos jugando. A este chaval, por ejemplo, parece que le gusta la carne muy hecha, por lo que habrá que calentarla más y más, ayudándose para ello del propio termómetro en sí hasta lograr que termine expulsando su más sabroso jugo. Y a vosotros, ¿os gusta la carne bien hecha? ; P