Sounding o el arte de meterse cosas por la polla

Sounding o el arte de meterse cosas por la polla

viernes, 29 de marzo de 2013

Sounding relatos: Estudiando anatomía; Parte 3



-Ya estoy aquí, Severo Ochoa. Estos tíos son unos rajaos. Tanto que querían salir de marcha y a por todas pero después de las birras han dicho que no aguantaban más y que no les apetecía continuar con las copas, así que prontito para casa… Menos mal que al menos el rato que hemos estado juntos lo hemos pasado bien… Cuando termines tú te apuntas y te vienes, y así podré tirar al menos de ti para que te quedes conmigo un rato más, ¡eh! A todo esto, ¿cómo llevas el examen?

Carlos no sabía cómo reaccionar ante la repentina e inesperada llegada de su compañero de cuarto. Sin tener apenas tiempo para ejecutar alguna acción que le ayudase a disimular y esconderse de los actos que estaba llevando a cabo, sólo alcanzó a taparse las piernas, y entre ellas sus genitales y su pene sondado, con parte del edredón que utilizaba como cobertura de la cama.

- ¡Vaya! Pues sí que has regresado temprano. No te esperaba tan pronto después de la perra que me diste sobre lo bien que lo ibas a pasar esta noche y de lo mucho que te ibas a resarcir del tiempo encerrado por culpa de los exámenes quedándote hasta las tantas.

Carlos intentó disimular la situación en la que había quedado sorprendido hablando con Jaime de manera distendida y despreocupada, aguantándose el nerviosismo que se había apoderado de su cuerpo y su corazón. Con suerte Jaime habría bebido,  a pesar de lo temprano de la vuelta al Colegio Mayor, más copas de lo habitual y lo primero que haría sería entrar en el baño para descargar la vejiga, pudiendo él entonces terminar por deshacer la posición en la que había quedado congelado por la inesperada visita.

- Si por mí hubiera sido, hubiese regresado temprano, pero bien por la mañana - Jaime carcajeó -. Si te hubieras venido ten por seguro que te hubiera obligado a quedarte más tiempo,  pero con éstos no hay quien pueda.

Efectivamente Jaime había aparecido en el cuarto con alguna copa de más, pero lejos de dirigirse al aseo, la conversación le había animado y, en contra de lo pretendido por Carlos, llevó a Jaime a caminar hacia su compañero y, mirándole en su posición, sentado en la cama lejos del libro que yacía sobre la mesa, no tardó en preguntarse hacia sus adentros qué haría Carlos en semejante actitud.

- ¿Qué tal tu noche? ¿Has aprovechado mi ausencia para estudiar sin las molestias que tu estupendo compi suele ocasionarte? Y, a todo esto, ¿qué haces sentado sobre la cama con la colcha por encima y los pantalones sobre la cama?

Carlos no sabía dónde mirar ni mucho menos qué responder ni qué excusa poner. Ruborizado hasta el extremo, no alcanzaba a disculparse con palabra alguna cuando, en un instante en que su mirada perdida rozó la cara de Jaime, vio que éste, de pronto, reflejaba en su rostro una grata sonrisa y se echaba a reír a carcajadas.

-¡No me jodas! ¡Ja ja ja! ¡Qué cabrón! Te estabas haciendo un pajote aprovechando que te he dejado solito, ¡eh! ¡Ja ja ja!

Carlos no sabía si encajar aquella observación de Jaime con alivio, como una manera de esconder la sesión de sounding utilizando para ello otra práctica más sencilla, muy embarazosa pero al menos no tan vergonzante para él, o simplemente derrumbarse ante la obviedad de la situación deseando que la tierra se abriese a sus pies. Intentó coger fuerzas y recomponerse dentro del bochorno en que se sentía encontrarse, presumiendo de no avergonzarse por masturbarse ante un colega masculino como era Jaime. Sin embargo parecía que su suerte se lo quería poner más difícil aún y le aguardaba un pequeño acontecimiento que antes o después iba a ocurrir sin que Carlos hubiera caído en ello. El lápiz con el que jugaba, y que había quedado semiintroducido en su longitud dentro de su uretra, cayó de pronto al suelo una vez que la verga de éste había perdido gran parte de su erección debido al nerviosismo en que Carlos había caído por la inesperada llegada de su colega.

Jaime miró el lápiz rodar junto a los desnudos pies de Carlos, dirigiendo inmediatamente una interrogativa mirada a los ojos de éste. El derrumbe total de Carlos estaba al borde cuando de repente notó cómo los labios de Jaime esbozaban poco a poco una sonrisa.

- Te lo estabas metiendo por el culo, ¡eh! ¡Joder! Y yo que te tenía por un pardillo y sabes divertirte de lo lindo. Tranquilo, a mí también me gusta hacerme un dedito de vez en cuando. Pero que quede entre nosotros, ¡eh! Que yo soy muy hetero, ¡je je je!

Jaime le sonrió mientras le guiñaba un ojo a Carlos, que poco a poco iba relajándose a la par que la tensión de la situación se suavizaba. Nunca había pensado que Jaime le fuese a pillar algún día en pleno onanismo. Ya había tenido cuidado cada vez que se sentía con ganas de desfogarse, de hacerse una paja mientras tomaba una ducha. Nunca pensó tampoco que Jaime, que tan hetero se mostraba ante él, se confesase inesperadamente en referencia a temas sexuales y le comentara de pronto que le gustaba estimularse su ano, pero lo que jamás pensó era que Jaime le fuese a decir lo que ahora sus oídos iban a escuchar.

- Sabes tío, con el pedo que llevo y verte ahí en plena acción me están entrando a mí también ganas de acompañarte, si no te importa…

Carlos estaba ahora incluso más sorprendido que cuando Jaime entró inesperadamente en el cuarto, y sólo acertó a encogerse un poco de hombros y soltarle un “bueno”.

- Tú si quieres sigue con tu lápiz, que yo voy a coger otro y me lo voy a meter también.

Carlos ya no sabía cómo reaccionar, pero, sin embargo, la situación estaba adquiriendo un clima tal que le inducía cada vez menos a querer huir, y sí más y más a desear saber cuál sería la continuación de los hechos que se estaban desarrollando. No podía negar que siempre había sentido una ligera atracción por su compañero de cuarto. No era sólo la inclinación que sentía hacia otro varón de su misma edad. Jaime era muy atractivo, marcaba con facilidad una musculatura cuidada y conseguida con las sesiones deportivas a las que se enfrentaba muchas tardes en las pistas del Colegio Mayor, y en más de una ocasión, a la hora de acostarse, había adivinado la presencia de un considerable falo entre las piernas de su compañero, cuando éste portaba el pantalón del pijama, que usaba libre de ropa interior bajo él.

Jaime se desnudó hasta quedarse vestido sólo con sus bóxers en menos tiempo del que Carlos hubiera pensado. Semidesnudo cogió un lápiz compañero del que Carlos había usado para sondarse de entre aquéllos que quedaban en el lapicero de la mesa de estudios, y dirigiéndose hacia Carlos, que seguía petrificado sentado sobre el lateral de la cama, se sentó frente a él sobre la suya.

- No te cortes tío. Yo estoy pedo y caliente, así que no me voy a cortar en nada. Sólo te pido que mañana no me recuerdes nada de esto, ¿ok? Aunque posiblemente ni aunque me hablaras de esto podría acordarme, ¡je je je!

Acto seguido Jaime se quitó el bóxer, apareciendo frente a Carlos un gran falo de unos veinte centímetros de longitud, semidescapullado por acción de su creciente erección, que provocó a su vez un rápido crecimiento de la verga de Carlos bajo la colcha que cubría sus piernas y que, al contrario que antes, ahora empezaba a sobrar.

Jaime se cogió el rabo con su mano derecha y lo descapulló despacio y totalmente, apareciendo por su meato una intensa gota de líquido preseminal. Con su zurdo dedo índice recogió el jugo que su pene empezaba a gotear, y acto seguido se lo llevó a sus labios. Miró a Carlos a los ojos mientras degustaba el néctar salido de su propio sexo y, tras guiñarle un ojo, le sonrió diciéndole:

- En serio tío, no sabes lo caliente que estoy. No te cortes, de verdad. Ya que no me he quedado hasta tarde al menos quiero irme a la cama bien desfogado, y no sabes lo guarro que puedo llegar a ser…

Carlos no se lo pensó más y apartó la colcha que empezaba a estorbar a su totalmente erecta polla. Frente a frente, ambos compañeros de cuarto comenzaron a masturbarse, frotando con sus manos en un incesante vaivén sus inflamadas vergas. Jaime cogió entonces el lápiz que había depositado junto a su pierna derecha y, tras mirarlo un rato, levantó de nuevo la mirada hacia Carlos y con cierta lascivia le comentó:

- ¿Sabes qué? Creo que me lo voy a meter por otro sitio en vez de por el culo.

Carlos no entendía bien lo que su compañero quería decir, pero una imagen voló momentáneamente por su mente y le hizo imaginarse durante décimas de segundo a Jaime en lides semejantes a aquéllas en las que él había permanecido minutos antes, cuando el colega que ahora tenía desnudo y empalmado frente a sí no había aparecido aún por el cuarto.

- ¿Habías visto alguna vez a algún tío meterse un lápiz por el pito? Yo lo he hecho varias veces y mola. Me apetece probar de nuevo.

(Continuará...)

martes, 26 de marzo de 2013

Juguetes de silicona, 3



Como última entrada dedicada a la presentación de los juguetes de silicona destinados al sounding, os dejo hoy con aquéllos más alargados, después de haber disfrutado de los penis plugs y las sondas de tamaño medio fabricados con esta materia. Los juguetes de silicona alargados no son considerados dilatadores en sí, pues no parten de un fin médico. Sin embargo son muy parecidos a éstos, variando entre ellos de longitud e incluso de grosor, aunque con un diseño destinado exclusivamente al disfrute del sounding. Su naturaleza flexible y blanda les permite ser introducidos con facilidad en el pene y adaptarse a las curvaturas que presenta la uretra en su anatomía, lo que los hace muy recomendables no sólo para pasar un buen rato, sino además para practicar e irse dilatando el conducto fácilmente, como ejercicio previo al uso de un dilatador rígido propiamente dicho. Aún así siempre superarán a éstos en algo, y es que su adaptación a la anatomía permite ser introducidos por completo dentro de la uretra, mientras que en la gran mayoría de los chicos no es posible insertar el dilatador rígido más allá de la curvatura uretral infrapúbica.







Una de las firmas productoras de juguetes eróticos masculinos que más tiempo y esfuerzo a puesto a la hora de diseñar y ofrecer juguetes de silicona alargados ha sido Mr-S-Leather.com . Como ya hiciese con los penis plugs de silicona, también los juguetes alargados de silicona de esta marca presentan un diseño atrevido, ajustándose la morfología de los mismos a las formas que presentarían objetos morbosos y cañeros que simularían estar clavándose en nuestra verga cuando estamos sondándonos con los mismos, o bien mostrando alteraciones en su largo pensadas para provocar diversas sensaciones en el interior del pene mientras van recorriendo la total longitud del mismo.

Los juguetes de silicona alargados más sencillos son aquéllos de diseño simple y acabado completamente liso, contando como única alteración los diversos grosores que pueden presentarse dentro de la gama de los mismos:




Otro juguete alargado de silicona muy parecido al anterior, de cuerpo liso pero planteamiento más atrevido, es aquél que simula la morfología de un clavo, igualmente de diversos grosores y tamaños para clavártelo, nunca mejor dicho, según tus gustos y posibilidades dentro de la verga.






Como alternativa al juguete liso, la firma Mr-S-Leather presenta también juguetes de silicona ribeteados o acanalados, es decir, simulando ribetes o franjas que cubren toda su longitud superponiéndose unas a otras, y que permitirán al chaval que los use sentir pasar por el interior de su conducto no un sólo y simple juguete, sino uno cubierto por franjas que van rozando una a una el interior de su verga.





Siguiendo los mismos criterios anteriores, y persiguiendo el mismo destino, otros modelos de juguetes alargados de silicona de la marca Mr-S-Leather presentan igualmente diseños alternativos que buscan de manera similar la proporción de sensaciones en el interior de la uretra al entrar éstos en contacto con el conducto uretral. Bajo el nombre de "alambre de espino", uno de ellos se muestra con acanalamientos discontinuos que generan la aparición de porciones lisas entre ellos. Otro modelo, por el contrario, simularía una cadena perlada o de cuentas.





 




Para terminar y como método de ilustración última para que podáis conocer mejor estos juguetes de silicona alargados, os dejo con un maromo que, de manera amateur, nos mostrará cómo juega con el juguete que acaba de adquirir. Toda una alternativa al dilatador corriente que, como éste, también permite disfrutar tanto al que lo usa, como al que mira cómo hacen uso de él. ¡Disfrutadlo! ; )



lunes, 25 de marzo de 2013

Juguetes de silicona, 2


Si ayer comenzamos a hablar de los juguetes de silicona para sounding empezando con los conocidos como penis plugs, hoy seguiremos presentando los mismos continuando por aquéllos que son de un tamaño algo mayor. Concretamente os traigo una sonda diseñada y comercializada por Oxballs que, más alargada que un penis plug pero más corta que un dilatador, son el juguete ideal para aquéllos que se atrevan a meter algo más largo dentro de su verga, tras haber probado con los penis plugs, o introducirse en el mundo del sounding con ellos si estamos dispuestos a comenzar con objetos alargados, pero preferimos estrenarnos con algo blando y suave que abra camino para seguir después con objetos más rígidos.



Las sondas de silicona y tamaño medio de Oxballs se ofrecen, además de en dos colores (rojo y negro), en dos diseños distintos. Ambos terminan en una especie de argolla o anilla abierta que permite no sólo la mejor introducción del juguete en el pene, sino sobre todo la extracción del mismo. La variación entre ambos productos reside en la morfología de su largo, siendo uno de ellos totalmente liso, y el otro dividido en tramos que, en tres diferentes grosores, conforman la sonda en sí desde el tramo más fino y primero a meter por la polla, al tercero y más ancho.




Un vídeo del morboso David Chase jugando con uno de estos juguetes de silicona os ayudará a haceros una idea de cómo es el mismo ; )





Y por si os supo a poco, un vídeo más, esta vez amateur, os demostrará que este juguete no es sólo apto para profesionales, sino ideado para todo tipo de clientes, entre los que os podéis encontrar vosotros también. No lo dudéis si os podéis hacer con uno de ellos, y mientras llega esa momento, disfrutad mirando cómo otros lo usan hasta correrse de placer ; )






jueves, 21 de marzo de 2013

Sounding entre tres

En el mundo del porno ya conocíamos la triple penetración, no sólo entre heteros, con mujeres triplemente penetradas en posturas y alternativas diversas, sino que incluso entre gays ya consta algún caso de triple penetración anal a un chico afortunado. Pero... ¿cabría la triple penetración en el mundo del sounding? Ya sabemos que entre dos maromos sí que es posible, metiéndose un mismo dilatador cada uno por uno de sus extremos. ¿Creéis que se podría apuntar un tío más al juego? Con el vídeo de hoy veréis que sí. La única condición es que el que se ponga en medio debe haberse horadado el pene para llevar un piercing tipo Prince Albert. El resto mejor verlo, y disfrutarlo, con el vídeo con el que os dejo hoy, que ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras... ; )





martes, 19 de marzo de 2013

Grabándole mientras se empala

Hace tiempo, concretamente en noviembre de 2.011, os dejé un vídeo titulado "Cargando la bayoneta" donde un chaval francés nos mostraba cómo incrustaba un dilatador en la punta de su fusil. Un vídeo muy recomendable del que hoy os dejo una segunda parte. En esta ocasión este amante del sounding será filmado por un colega mientras se empala sin dudar su vergajo, grabado ahora todo más de cerca para que no se pierda detalle alguno de la práctica y del buen yantar que tiene el rabo del chaval. Si el primer vídeo os gustó, éste no os defraudará. Y si os perdisteis esa primera parte, no dejéis de verla usando el siguiente link: 

http://soundingometersecosasporlapolla.blogspot.com.es/2011/11/cargando-la-bayoneta.html





viernes, 15 de marzo de 2013

Haciendo manualidades con la varilla


No he llegado a descubrir si lo que tiene este tipo entre sus manos es una aguja de tejer, o algún otro tipo de varilla utilizada en la costura manual. De lo que no me cabe duda, sin embargo, es de que sabe hacer uso de ella estupendamente y consigue realizar unas manualidades incomparables a base de darle utilidad a la varilla de una manera sobre la que posiblemente no acertaron a imaginarse los inventores, pero sí más de un hombre al que le pone el sounding... Tejer no sé si tejerá, pero metérsela practicamente entera por la polla lo hará de manera impecable ; )







miércoles, 13 de marzo de 2013

Electroestimulación doble



Hay tíos a los que les pone tanto la electroestimulación que no se conforman con estimularse una única zona erógena de su cuerpo... El chavalote que os traigo hoy, por ejemplo, decide practicar la electroestimulación doble. Por un lado se introduce una terminación por su ano, a modo de dildo, mientras que otro terminal se lo mete dentro de la verga. Y una vez con sendos agujeros llenos, sólo queda activar el dispositivo, y disfrutar. Y sí que debe disfrutar el tío, o al menos eso cabe entender después de ver el corridón que se pega... ; )



lunes, 11 de marzo de 2013

Electrosounding, 2



Tras hablar del electrosounding y conocer mejor esta alternativa dentro del mundo de la estimulación uretral, os dejo con aquéllo que mejor sirve para entenderlo: un ejemplo visual de lo más completo. Si ya ayer pudimos ver cómo un joven se introducía una varilla en el pene, que después conectaba al dispositivo de corriente para disfrutar del sounding a la par que de la electroestimulación, hoy os dejo con un nuevo ejemplo, esta vez más completo. Y es que el joven de hoy no sólo se introducirá la varilla conectada a la electro box, sino que jugará con la misma mientras ésta descarga vibraciones continuas dentro de su verga hasta lograr, tras una intensa sesión de placer, correrse sin parar.






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